Tampico, Tamaulipas. - Para solicitar que la autoridad municipal o estatal ponga freno a los altos niveles de ruido que prevalecen en el Centro Histórico de Tampico o en cualquier otra vialidad citadina, la ciudadana Silvia Hernández Díaz llegó hasta la Presidencia Municipal para inconformarse por esta anarquía, por lo tanto, pidió que la oficina que corresponda aplique sanciones para que el ruido deje de afectar a la población.

Advirtió que esta problemática se presenta todos los días cuando a los negocios se les permiten tener los altos volúmenes en sus bafles para dar a conocer sus ofertas, existiendo un completo desorden que es necesario frenar porque hay más tiendas que sacan a la calle sus grandes bocinas, pero generando un ‘ruidal’ desmedido.

Expuso además que esto mismo lo crean los taxistas o las unidades del transporte público, quienes usan las bocinas o el claxon de los vehículos sin control o también dentro de las unidades están sus aparatos de música a un alto volumen que están provocando daños en los oídos de las personas sin que exista un freno a toda esta problemática por parte de las autoridades.

"Estoy muy asombrada de que aquí en Tampico empezando por los que están en la Presidencia Municipal no les ha molestado para nada que en Milano y en todos los negocios tienen muy alto la música que tienen en sus negocios, entonces yo en lo personal pido por favor al presidente municipal que ponga orden y que den la real alta (los decibeles autorizados) que deben de tener las tiendas para la música, porque si no vamos a terminar todos sordos, pues como nadie se da cuenta nadie hace nada", precisó.

"Así que espero que mi queja la oiga el señor presidente municipal y ponga un orden, porque no se puede vivir aquí en Tampico, es hasta en las tiendas que va uno a comprar Su Bodega, donde quiera que usted vaya, los carros de ruta, los autobuses, los taxis en los que uno se sube, el señor (chofer) va con el radio a todo volumen, aquí no hay un orden para la contaminación (auditiva)", completó.

En todo esto, Hernández Díaz advirtió que igualmente se puede calificar como ruido que haya una marimba en la calle peatonal Salvador Díaz Mirón, que es igual a que las bocinas de las tiendas estén con alto volumen a todas horas, haciendo imposible, citó, que las personas puedan llegar al Centro Histórico a pasear o siquiera a realizar pagos a los establecimientos comerciales, pues con el gran ruido que prevalece la salud de las personas se ve afectada por esta causa.

Ciudadana Silvia Hernández Díaz